El cine… hay tantas cosas que moviliza esa palabra. Se ha convertido en un ritual para la mayoría de las personas que concurren a una sala, se sientan en su sillón, se tiran en sus camas o se instalan delante de la computadora para ver una película. A veces vemos algún film con la expectativa de que nos deje alguna reflexión y otras sólo queremos que nuestro ocupado cerebro frene un poco y se dedique a mirar y escuchar/leer en vez de pensar. Pero a veces esto no pasa y los productos del Séptimo Arte nos sorprenden, nos mueven a la reflexión allí donde no lo creíamos necesario.
Algo así me pasó este fin de semana. Sabiendo que desde el jueves no iba a hacer ninguna de mis actividades rutinarias (estudio, trabajo, ir a ver algún partido de voley) me dispuse a ver algunas de las más de 20 películas que aún me quedan por ver. Fue ahí cuando me decidí a ver una nominada al Oscar (la 9º que vi, todavía me queda una, todo un record PERSONAL): Up In The Air o Amor sin escalas (un asco de “traducción”). Pensaba verla como una de esas que no iban a requerir demasiado de mi intelecto. Sin embargo me encontré reflexionando acerca del mensaje que para mí deja y comparándola con otra también nominada: An Education o Enseñanza de vida.
En Up In The Air Ryan Bingham (George Clooney) trabaja en una empresa que se dedica a despedir gente de sus trabajos. Los encargados de esta labor viajan por todo el país para hacerlo, detalle que al personaje de Clooney particularmente le encanta. En uno de sus viajes conoce a Alex Goran (Vera Farmiga) y comienzan una pseudo-relación en la que se ven solo cuando sus vuelos aterrizan en lugares cercanos.
La “rutina” de Ryan de pasar menos de 100 días del año en su casa se ve sacudida cuando una nueva miembro de la empresa, Natalie Keener (Anna Kendrick), propone despedir a los trabajadores por medio de video-conferencia. Ella se encuentra sorprendida por el estilo de vida de su compañero y le plantea sus concepciones acerca del casamiento, de la vida en familia, los hijos, etc. (planteos que se le han hecho innumerables veces al actor en la vida real).
Ryan, quien nunca había pensado establecerse, empieza a reflexionar acerca de esto cuando su relación con Alex va creciendo, luego de mantener esa charla con Natalie y durante el casamiento de su hermana. Entonces en un momento culminante de la película el protagonista se decide por tomar el nuevo método de la despedida a distancia creado por Natalie y dejar de viajar, dejar lo que tanto disfruta hacer para comenzar una nueva vida junto su amante.
Dejemos esta película en suspenso por un momento y vayamos a An Education. Jenny (Carey Mulligan) es una adolescente que en un día de tormenta conoce a un treitañero que se ofrece a llevarla en su auto. Así comienzan una rara relación de encuentros fortuitos pero que va creciendo cada vez más a medida que David (Peter Sarsgaard) la va haciendo conocer su mundo, con el cual la Jenny queda fascinada. A medida que pasa el tiempo los viajes al campo se convierten en viajes a Paris, las salidas nocturnas van aumentando y su relación también, hasta llegar al punto de una propuesta de casamiento. La adolescente es cuestionada por sus amigas y gente del colegio (raramente no por sus padres que adoran a David por su refinamiento, a pesar de la diferencia de edad). Su directora amenaza con hecharla de la institución si ella concreta su viaje a Francia y si pierde su "pureza" en París.
Como en Up In The Air la protagonista abandona su rutina para dedicarse a las "exigencias" de su amor. Pero parece que ahora Hollywood ya no se contenta con los finales felices. Tanto Ryan como Jenny descubren un oscuro secreto de sus parejas (en ambas películas es de la misma índole, imagínense ustedes que puede ser) que les hace estamparse contra el piso.
Después de ver la película de Clooney inmediatamente la comparé con An Education, que la había visto hacía casi dos meses atras. Ambas me produjeron lo mismo: la sensación de que no hay que dejar nada por otra persona. En realidad siempre lo puse en práctica, en mi relación me manejé muy independientemente, por lo que tampoco le exigí a la otra persona que deje nada por mi. Pero, ¿cuántos ejemplos hay de algun individuo (o ambos) de la pareja deja todo por el otro y las cosas no resultan? Así cuando todo vuelve a la "normalidad" se quedan sin nada, "sin el pan y sin la torta".
Jenny tuvo que empezar de cero, pasar las etapas que se había salteado de su adolescencia al estar con David. La película termina cuando ella conoce a un chico en la universidad y narra: "Uno de los chicos con los que salí, y eran chicos, me sugirió que vayamos a Paris, y yo dije que siempre hubiese querido concer Paris. ¡Como si nunca hubiese ido!". Ella es capaz de empezar de nuevo, Ryan... no lo sabemos.
Esta entrada va dedicada especialmente a una amiga, para que la lea y evalúe si tiene que ver alguna de estas pelis. O por lo menos teniendo en cuenta mi punto de vista mirarla a ver si encuentra este mensaje. Porque le recomendé 500 Days Of Summer (VIERNES ya había hablado de esta peli, así que no lo voy a hacer yo) y prácticamente necesita sesiones de terapia. Y me hecha las culpas de su identificación con ambos personajes principales. No es mi culpa si se sintieron identificadas amigas mías (a las que le recomendé la peli), como tampoco es culpa mía aquellos que dejaron de "vivir" por algún amor, que quizá no era el correspondido. Está bien que el amor te pone un poco tonto, pero ¡ojos abiertos!.
Up in the air no me gustó porque me aburrió, an education la voy a ver en estos días, pero según lo que lei, el mensaje es claro (Y siempre estuve de acuerdo cn eso :)Gracias por la dedicatoriaa jaja, me sacaste una sonrisa (? desp de las lágrimas del otro día (? re dramáticaa xD ! Besoo a todas ^^ Cinn!
ResponderEliminaryo ya dije que no me senti identificada, solo una escena que me acorde y s elo dije a lunes que hicimos lo mismo con mi compañerito de laburo y esa escena si dura 5 seg es mucho, igual dentro de todo la pelicula esta buena, mas alla de que odio las actitudes d elos protagonistas jajajajajaj
ResponderEliminar