viernes, 11 de junio de 2010

VIERNES: La Otra cara del amor

Está instaurado sin que nadie lo diga, pero lo sabemos mejor que a las tablas de multiplicar. No es necesario explicarlo, hay personas a las que debemos odiar por antonomasia: el ex de una amiga y a La Otra.
La Otra, también llamada “Esa Guacha Malparida Que Sabía, Porque Vos Sabes Que Esa Pedazo De Turra Me Había Visto Un Millón De Veces Con Él”. Personaje mítico, es más, personaje importantísimo en las novelas de la tarde o en un drama, sin ella la Chica Buena no sufre. Porque toda buena protagonista tiene que sufrir. Entonces, La Otra, que pudo haber sido un temor en nuestra amiga, toma forma corpórea, nombre y apellido. La peor sospecha de Nuestra Amiga se confirma: La Otra existe, el novio de Nuestra Amiga cometió la estupidez suprema de caer en sus garras. Y Nuestra Amiga se enteró.
Cuando La Otra aparece en nuestras vidas (porque la vida de nuestras amigas parece a veces que fuera compartida) nos metemos en un torbellino de resentimiento profundo hacia ambos culpables, el desgraciado que no la supo valorar y la perra que se entrometió. Si fuésemos la Reina de Corazones hubiésemos gritado-¡Que les corten la cabeza!, pero no lo somos y hay que hacerle frente a una situación muy extrema e intensa: una amiga con el corazón roto.
“Son todos iguales”, “no te merece”, “él se lo pierde”.
Ahora bien, ellos son todos iguales, pero, ¿y La Otra?. La Otra es mujer, ¡carajo! La Otra sabe cómo sufrimos, quizás hasta tuvo su La Otra alguna vez. A ella también la han herido.
Noticia de último momento: La Otra es –aunque no nos demos cuenta- humana. ¿Y los Códigos? ¿Y eso de no meterse con lo ajeno? Bien, gracias.
Tuve una amiga que fue La Otra, lamentablemente. Les aseguro que La Otra también llora en el hombro de sus amigas. Porque claro, no debe ser lindo ser La Otra.
¡Mujeres del Mundo!, ¡Dignidad!, ¡Por Favor!
¿Cómo es que una mujer toma la medida de convertirse en La Otra? Dos posibles respuestas:
a) La Otra ama el sufrimiento ajeno le gusta ver como La Oficial se pasea ingenua, de la mano de él, con su cornamenta a cuestas.
La Otra los ve pasar y sonríe internamente, porque ella también se toma el mate.
b) La Otra, así como La Oficial, está enamorada del susodicho.

El corazón de las personas es muy complejo♥♥♥

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