viernes, 26 de marzo de 2010

Viernes: Sobre gustos no hay nada escrito

Tenia la idea de escribir sobre cosas que no me gustan. El título de la nota iba a ser “algunas cosas que odio de ti”. De hecho tenía listo el borrador, y me dispuse a pasarlo en limpio, cuando, releyéndolo me encontré con el nombre del gutamalteco Ricardo Arjona, y decía:

"A Arjona, lo odio. Se que me van a criticar. No importa. No me gusta igual. Todo: su voz, ese pelo grasoso, esas metáforas, esa pose de sex simbol. Digamos que la simple idea de Arjona me fastidia. Ni hablar de la Sra. de las 4 décadas. Y la canción de la menstruación? Fastidioso…me parece un insulto a la mujer que un tipo tan grasa se haga el que nos comprende! Además esas letras al estilo de que hay pingüinos en la cama, o como encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos (¿¿---??)"

En pocas palabras; Arjona me saca.

Hago una mea culpa si con esto molesto a alguien….y sé que molesto al 85% de las mujeres que están leyendo. Sorry, las quiero igual, aunque tengan ese gusto…

Sigo opinando lo mismo, pero mi gusto es un tema aparte. Es simplemente un gusto o un “no gusto”. Porque en el arte no hay correctos ni incorrectos, no hay “buenos” o “malos”, ya que no hay objetividad en cuanto a las cosas que nos provocan placer. Toda mi vida he detestado a los críticos que establecen de forma determinante si una película tiene una o cinco estrellas, si un pintor tiene o no estilo, si un escritor hace su labor bien o mal. El arte nos conmueve y cada uno se conmueve de forma diferente, no somos como robots, no estamos configurados todos de igual manera. Sentimos desigual.

La música de Fito Páez me encanta, por otra parte. Me gusta el Fito que mira un hecho cotidiano y lo convierte en arte. Me gusta, justamente, el Fito artístico, el que me conmueve con “¿De quién es el portaligas?” O con “Polaroid de Locura Ordinaria”.

A pesar de esto, discierno con Páez. Que Ricardo Arjona llene 35 Luna Park no depende de la falta de valores, depende de que los tiempos sean otros. La gente cambia: sus gustos –y valores-también. ¡Basta argentinos de subirnos al podio! Basta de decir esto nos tiene que interesar y aquellos no. Basta de mirar quién la tiene más grande (a la capacidad, digo). Por eso, Señor Arjona, hoy, por única vez, aproveche que me saco el sombrero ante usted, tiene razón en eso de que “detrás de su arrogancia habita el irrespeto dictador de creerse dueño de las decisiones populares.”. A pesar del desagrado que me produce su música, puedo decir que no es ningún idiota. Pero, me pongo el sobrero de nuevo, porque, interesado en demostrar sus capacidades intelectuales, Arjona tropieza con aquello que denuncia. Tratando al músico rosarino de intentar imitar a Charly García y a Pedro Almodóvar, diciendo que su capacidad artística ha disminuido, también está juzgando…

¿En qué quedamos? ¿La música no era un “asunto de gustos y emoción” según sus propias palabras? Ay…al final, el músico por la boca muere…

En fin, una pelea de egos, de vedette. Lamentable de ustedes señores, lamentable…

Hagamos como si no supiésemos nada. Si vos, del otro lado de la pantalla, disfrutas con la Señora de las Cuatro décadas, subile el volumen. Cómo dije anteriormente, disfruté con “¿De quién es el portaligas?” a pesar de que cinematográficamente hablando no sea una buena película (según ciertas gentes). Pero si la disfruté ¿cuál es el problema? Necesitamos menos críticos diría una propaganda de Coca Cola.

Nos olvidemos de correcciones, de buenas y malas elecciones, no nos olvidemos de sentir.

4 comentarios:

  1. Eeee amiga me mataste!!! Como menos críticos?? Me dejas sin trabajo! jeje

    LUNES

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  2. jajajaj eso te iba a decir, tenemos que matar a lues entonces??? :P

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  3. jajajaja! menos mal que aclaraste!

    sabes que opino lo mismo porque debatimos el tema jaja!!

    Besotes!!!

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  4. soy jueves la del comentario anterior!

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