jueves, 25 de marzo de 2010

Ni olvido, ni perdon!

Hola!

La semana pasada se me ocurrieron muchas cosas para escribir... Pero la última fué la mejor...
Hoy no quiero hablarles de mi, ni de lo que se me pasa por la cabeza sino de alguién que si bien no está, sigue muy presente en mucha gente.

El 24 de Marzo de 1976, comenzó la cuenta regresiva para Carlos Gustavo que era, un ser solidario, lleno de luz, con ideales firmes y valientes, que era, hijo, hermano, sobrino y mi tio...
El, era el segundo hijo de mi abuela, y como todos en esa época soñaba con un mundo mejor, tenia una voz hermosa, era buen hermano y un laburador...Desapareció en 3 de julio de 1978 en Buenos Aires, donde estaba trabajando en una fábrica y era presidente del sindicato. Entraron al departamento donde vivia con sus compañeros y de ahi nunca más.
Tenia ojos marrores oscuros, pelo bien negro, una mirada intensa y honesta...
Si bien podría contarles bien la historia de su horror, prefiero contarles como es que me lo imagino yo, porque gracias a mi papá su reuerdo siempre estuvo presente y siempre supimos que era un hombre de bien.
Su voz me la imagino suave pero a la vez potente, para gritar contra en Estado que no los escuchaba. Me contaron que cantaba y que cuando lo secuestraron su canta fue su verdugo, puesto que le sacaban la venda y lo hacían cantar con lágrimas en los ojos para los militares, después de haberlo torturado.
Siempre pienso que de él herede el amor por el periodismo, porque si bien el nunca lo estudió, lo ejercía, siempre escribía boletines en la fábrica en la que trabaja. Leía mucha poesía y le gustaban los cuentos cortos...
Me lo imagino riendo, cantando...
En mi casa siempre hemos tratado de su foto nunca se deje de mirarnos y decirnos a través de su mirada que su muerte no fue en vano, y nos recuerda que con la verdad encintaras la libertad.
Nunca supimos que paso con el, osea no tenemos una versión oficial, lo último que supimos es que paso unos días en "El Olimpo", pero creemos que termino en el fondo del Río de la Plata.
Pero si bien toda su historia en triste y da mucha bronca, prefiero quedarme con su canto, con su sonrisa, con su solidaridad, con su pasión por lo que creía y por la enseñanza que me dejo: Siempre luchar por nuestros ideales, nunca bajar los brazos, ayudar al que lo necesite y por sobre luchar por la libertad de pensamiento y expresión.

¡¡¡NUNCA MÁS!!!

¡¡¡NI OLVIDO NI PERDÓN!!!

Buen fin de semana!

SALUDOS!

1 comentario: