viernes, 12 de marzo de 2010

Viernes: DE GOLPE Y PORRAZO


¿Por qué no escribí nada el viernes pasado?

L a vida tiene formas raras de hacernos saber que uno propone y Dios dispone. Mis vacaciones en casa que iban a durar hasta el miércoles 3, se acortaron hasta el sábado 27. Unos días apenas, que cambian la vida y al mundo, así, de golpe y porrazo. Yo sufría porque no iba a poder ver la entrega de los Oscar (ritual desde hace unos cuántos años) porque al otro día tenía que rendir. El miércoles 24 estaba en el cumple de una amiga, y el viernes estaba a moco tendido en mi cama. Nos avisaron de urgencia que mi abuela estaba internada, y grave. Entonces, todo lo que parece obvio, fácil, seguro, se nos derrumba ante nosotros, y nos hace darnos cuenta (o mejor dicho recordar) que somos vulnerables a cualquier cambio.
Mientras Lunes disfrutaba de los genios de Coldplay, Martes y Jueves estudiaban como perras (no les cuento que hacía Miércoles porque no tengo el placer de una charla con ella, todavía), yo, tenía los nervios de punta y un nudo que iba desde la cola hasta la garganta. En la noche dormí entrecortado, pensando que soñaba que todo se movía: la tierra era que se movía, temblaba, y me paré de un salto en la cama sin entender nada. En la mañana del sábado me enteré que Chile había sufrido un horrible terremoto y que mucha gente estaba muerta, herida o desaparecida… ¿Qué hacer cuando todo tiembla y el mundo se desmorona al rededor? ¿Cómo seguir?...

El viaje de 26 horas hasta la clínica fue un parto, para llegar y ver a mi abuela ( que no es como son las abuelas, no es una “abuelita”, es una de las personas con espíritu más fuerte que conozco) verla enchufada a mil aparatos y tubos. La vida y todo lo demás diría Woddy Alem. Desde ese día que no duermo una noche corrida, estudiar al ritmo que iba antes se hizo imposible, conozco los pasillos de esa clínica de memoria, recibo mensajes alentadores de mi gente querida, soy una bolsa de nervios con forma de persona y ojeras hasta el piso, y el lunes desaprobé. Y acá estamos, sin saber que pasa con ella, ni con nosotros, replanteando un par de cuestiones y lamentándonos por otras…cada tanto salimos de la cápsula, y confirmamos que uno propone nada más. Y que de verdad hay que hacer eso que queremos hacer, porque después…uno nunca sabe…

Al final pude ver los Oscar, como siempre…y lo que quería paso: “El Secreto de sus Ojos” ganó, y la pésima Avatar perdió…
Uno se para un segundo, pero el mundo sigue…

…Son cosas que suceden….SUCEDEN… (Attaque 77)

1 comentario:

  1. Viernesssssssss... yo se mejor que nadie lo que es eso, yo lo pase y con la misma persona, la verdad que no hay palabras para decir, y la verdad que todo esta en manos del azar, de dios, de alà, o de quien quieras....
    Nada depende de nosotros eso es lo peor!
    desde aca todas las fuezas... ya charlaremos supongo, algun dia las 5 tenemos que juntarnos a tomar unos mates...

    que todo mejore... beso

    MIERCOLES!

    ResponderEliminar