viernes, 19 de marzo de 2010

VIERNES: Olvidarte, nunca

VIERNES: Olvidarte, nunca

Hoy no tengo ganas de escribir nada. No tengo ganas de nada. Hoy no tengo ganas. Pero es un compromiso y las cosas hay que hacerlas, aunque nadie nos lea. El último viernes escribí que uno propone y Dios dispone. Tendría que añadir una frase que mi abuela repetía siempre: que Dios sabe porque hace las cosas. Y debe ser así. Él sabe cuando y por qué hace las cosas. Uno tiene que confiar. Mi abuela falleció el sábado pasado y fui la última de la familia en darle un beso, porque ya nos estaban sacando de terapia intensiva. Después nos comunicaron lo que no queríamos escuchar, nos dijeron eso que ya sabíamos pero para lo que no estábamos preparados. Llegar y verla, vestirla, ir a la cochería y sepultarla fue durísimo. Me quedé sin lágrimas por un buen tiempo. Mi abu vivió sólo cinco años más que mi abuelo, ella decía que él se fue antes para preparar la casita allá, del otro lado. Ahora sólo me quedan mis abuelos paternos y los voy a aprovechar muchísimo.

Pero no es esto de lo que quiero contarles, quiero que los que lean esto, sean pocos o nadie, sepan que ella era especial. No he ido a muchos entierros, pero sé que no en todos se dicen cosas y se los aplaude, sé que no en todos se lo llora como a ella, no a todos acude tanta gente y te cuenta sus recuerdos. Mi abuela cocinaba como pocos, era una abuelaza, no se callaba nada. Tenía una chispa y una gracia notable. Tenía ideales firmes y actuaba en proporción a ellos, sin importarle lo que el resto opinara. Tenía unas manos bellísimas, y los domingos se levantaba a las 8 de la mañana para ir a misa. A mi abuela le gustaba el tango, la música, los gatos. A ella no le gustaba para nada la gente tacaña y daba todo lo que podía. Trabajó honradamente toda la vida. Con ella me reía mucho. Mi abuela sabía un montón de refranes diferentes. Mi abuela sufría de muchas cosas, pero nunca se quejaba de nada. A mi abuela la extrañaba todo el año. Le gustaba Palito Ortega y cuando era chiquita me cantaba “yo te quiero mi palillito”. Mi abuela era graciosa y le gustaba ver esas películas de mujeres sufridas. Era muy sincera. Le gustaban Antonio Banderas y Palermo. Era hincha de boca y seguía a la selección siempre. A mi abuela la quería y respetaba mucha gente. Mi abuela se teñía de negro y se hacía rulos. Con mi abuela calzábamos lo mismo. Le gustaba conocer lugares. Mi abuela me hacía ravioles, ñoquis y empanadas de choclo. Era devota de San Cayetano. Mi abuela era una mujer con todas las letras, una mujer de ojos y alma grande, una persona con un fuego interno intenso. Seguro que mi abuela está en el paraíso. A mi abuela la voy a extrañar toda la vida, porque los abuelos son una de las cosas más lindas que tiene vivir…

Una vez, hace unos seis años pedí prestado un libro en la Biblioteca de mi ciudad, el libro se llama “Paula” y es de Isabel Allende. Adentro del libro estaba escrito con tinta azul un poema, firmado por “la flaca del arte” y fechado en el 06/09/11, una fecha rara porque todavía no había pasado. No sé quien sea, pero le pido prestado el poema y se lo agradezco:

“Nunca la ausencia

causa el olvido

de quien te quiere

cada día más…

Podré no verte,

Podré no hablarte,

pero olvidarte

nunca jamás”

06/09/11 “la flaca del arte”

3 comentarios:

  1. Yo no soy de llorar [si no preguntale a lunes aja que me conoce como nadie] y a medida que iba leyendo esto los ojos se me llenaban de lagrimas, cada reglon, cada parrafo describia a MI abuela, hay cosas muy diferentes tambien no, pero era como si tuvieramos la misma persona al lado, porque si, no estaran en carne y hueso, no tendremos mas su abrazo, pero esos recuerdos que tenemos de ellas nos hacen dar cuenta que dia a dia siguen vivas ahi al lado nuestro... es dificil superar una perdida y en este momento te entiendo mejor que nadie... ame lo que escribiste y llore como una boluda, cosa que no hago habitualmente, te deseo de todo corazon lo mejor

    Besote enorme!

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  2. Amiga!

    Me emocioné al leer esto...
    Porque tuve la gracia de conocer a tu abu.
    Porque cada vez que fuí a su casa me recibió con una sonrisa de oreja a oreja.
    Porque era una mujer sencilla, porque se le notaba en su mirada noble el amor a sus seres queridos.
    Porque tenía un espíritu libre y siempre dispuesto.
    Porque siempre que estuve con ella me hizo sentir cómoda.
    Porque me invito a comer los mejores canelones!
    Por todo que era de boca.
    Porque siempre que me daba conversación terminabamos la charla con una sonrisa y ella mandando saludos a mi familia.
    Por todo esto hoy una lágrima recirrió mi mejilla...
    Porque me hiso rezar, y siempre lo voy hacer en su nombre.
    Y sobretodo porque era una mujer con todas las letras.

    Besos amiga!!

    Jueves

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  3. Nadie podría haber definido mejor a tu abu...repito lo de todos...sos muy parecida a ella...en resumidas cuentas una GRAN MUJER
    Por más que falte físicamete, sos el recuerdo vivo y en vos vive su espíritu
    TE QUIERO AMIGA...
    Martes

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