viernes, 14 de mayo de 2010

VIERNES: Pretty Woman

Hay mujeres que no se tragaron el cuentito de la sumisión. Hay otras que lo masticaron tanto y tan bien que terminaron por comérselo. Incluso siguieron simularon que estaba rico. Las peores la profesaron como un plato exquisito, no le hicieron asco. Es que claro, de pequeñas nos inculcaron que La Cenicienta era tan, tan, taan buena, nunca se quejaba de nada, y así con toda su inocencia estúpida, su completo sometimiento, esa falta de actitud (mejor dicho esa actitud de dejarse pisotear). Así y todo se ganó al buenazo del príncipe. Claro, porque era bellísima, al machista del príncipe nada le importó. (¡Vamos! nadie se enamora de verdad en un baile y con límite horario).
Ahora pasamos al otro extremo, mientras más perra, mejor va a irte. No nos queda más que soportar a Angelina Jolie con pose sexy y peligrosa, mostrando sus labios de chorizo todo el tiempo, sin argumentos en sus películas… ¿un polo opuesto? Ahora quieren hacernos merendar el bocadito de la chica rebelde que se come al príncipe y a las perdices, todo de un solo mordisco. Hace un par de años en una nota, Natalie Portman aseguraba que “En Hollywood sos virgen o sos puta”, en el mundo real también. Está todo bien, hasta que tenés una idea, ahí se te prohíbe el príncipe y el final feliz...

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Totalmente!!

    Al discurso hay qie masticarlo, (analizarlo) no tragarselo!!

    Genial como siempre!!!

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