Viernes: Locura Ordinaria

Nunca tengo grandes historias que contar. No me pasan cosas interesantes como a Lunes y Martes (que no las cuentan, pero les pasan). No sé cómo andará Miércoles, Y Jueves está ausente con aviso, hasta que el pintor se digne a terminar el trabajo en su living. No, a mi no me pasan cosas interesantes.

A mí me pasan pelotudeces que me perturban la semana, pero son locuras. Les aviso ya, para que después no digan –Viernes está loca. Porque loca estoy, pero no es cuestión de que lo anden comentando por ahí….Quedan avisados. Estas pelotudeces de las que hablo, son la cantidad innumerable de trastornos obsesivos compulsivos que tengo.

Lo que pasó, lo que no me deja dormir es…que desapareció mi lapicera de la suerte. Si, que boluda que es Viernes. ¿Y qué? Esa fue mi lapicera de la suerte desde la secundaria. Nadie sabía que era mi lapicera de la suerte, y hoy ya no está. Me acompañó estos últimos 5 años en pruebas, trabajos y parciales importantes. Si valía quince pesos, es mucho. Pero era mía. Ella y yo nos conocíamos, ella me daba confianza. Y hace dos semanas que no la tengo para llenar papeles importantes. No tengo su trazo ni su peso ideal. Cada vez que abro mi cartuchera, ella no está ahí y yo pienso en quién habrá sido la yegua que me la robó. Porque que quede clarito, no se me perdió, no, nuestra relación estaba exenta de abandonos. A mi lapicera de la suerte me la ro-ba-ron. Ahora, cada vez que voy a escribir algo, pienso en dónde estará, en qué fue lo último que escribí, y en que, definitivamente, ya no está. Ya no va a estar más. Y estas son las pequeñas cosas que nos inquietan a los obsesivos.
Y no me vengas a negar que vos no tenés tus cábalas, costumbres o pequeños trastornos. Hay gente que cuando entra a algún lado, lo hace con el pie derecho. Otros se devuelven porque creen estar seguros de no haber cerrado con llave la puerta de casa. Otros se repiten frases a sí mismos. Otros no pisan las rayas de las baldosas. Algunos, tenemos un objeto que nos da seguridad. Yo sé que la que estudia soy yo y no la lapicera, pero me acompañó en tantas, que me daba confianza.

Lo que me desconcertó estas dos semanas (hoy se cumplen dos semanas exactas) es secreto de estado. Nadie lo sabe, porque la gente normal no habla de estas cosas, LES PASA, pero no lo cuentan. Yo tengo miles de estos trastornos, el Dr. Rolón se haría un festín conmigo