Creo que ya había escrito una nota contándoles lo llorona que puedo ser a veces. Creo haberles contado que de chica en casa me decían Lagrimita Fácil o Chilindrina.
El lunes fue uno de esos días PÉSIMOS, en los que cualquier cosa, por más mínima que sea, nos rebalsa el vaso. Una serie de cosas rebalsó mi vaso. Tener que recursar una materia el año que viene. No pegar una. Un herpes abajo del labio. Dolor de ovarios. Extrañar a mi familia. Culpa. Estar desencontrada con el mundo. Y como gotita que no necesitaba…no encontré mi cartuchera, perdida para siempre.
Ese fue el límite. Me encerré en mi pieza. Sumé todo. Y me largué a llorar. Descomprimí. Hice una lista de reproducción, “Para llorar”, y apenas comenzó Janis Joplin con Cry Baby, me largué en una maratón de llanto. Pijama, Música, las hojas de la materia de mierda, y yo llorando, desconsoladisima. Como si quisiera gastar todas mis lágrimas. Música francesa, Coldplay, lentos, Calamaro, Fito, jazz, Abel, todas esas canciones que me gustan tanto. Paraba, para mirarme al espejo y darme pena, para respirar (con sollozos de esos que hacen los nenes cuando lloran y alargan la inhalación, haciéndola larga, entrecortada, hipada), y así continuar con mi lamento. Sonaba Tardecitas, y yo lloraba por un amor que no tengo. Y como me di cuenta de lo sola que estoy, lloraba más, con rabia, con tristeza, con dolor. Me daba pena a mi misma, y al darme cuenta de mi nivel de patetismo, lloraba con más fuerza.
Como buena mujer que soy, me gusta el drama a veces. Y en ese momento era la prueba viviente.
A veces caían
las lagrimas en catarata, otras lentamente, las primeras, en seco, como en las películas. “soy una lacra, una nada, no merezco vivir, soy menos que nada” En un momento, abrazándome en posición fetal di un gritito “-mi cartucheraaaaa”, y seguí, lloriqueando, claro.
Pero como soy prudente, hacia el final de la lista de casi dos horas de duración, puse temas para gritar, y sonreír. Sonó Dog Days Are Over, y fue la señal. Acá paramos, y me sequé las lágrimas. Para cuando sonaba finalizaba la lista de reproducción, la única reseña de la tormenta eran mis ojos hinchados, y mi cara roja. Yo No Lloro Más cantaba Mimi Maura, y yo también, hasta nuevo aviso.
Descomprimí, liberé toxinas y me liberé un poco. También me reí, porque después de una maratón de lágrimas, lo mejor es reírse, de una misma, de cómo nos quedó la cara, de lo trágicas que somos. Porque las lágrimas y el drama tienen que saber que son necesarios en nuestra vida, pero no primordiales. Las primordiales son ellas, las risas
Hola
ResponderEliminarLlorar, ayuda tanto hacerlo, ayuda tanto tener una lista de canciones que alimenten esa puntada en el pecho, que nos hagan protagonistas de esas historias solo para alimentar nuestras razones para llorar, yo tambien tengo mi lista,yo siempre a escondidas, cuando me acuesto, pero lo que más me gusta es mirarme despues y reirme, porque eso aunque las largas horas de llanto me parezcan eternas, siempre la risa es el primer paso para empezar a sanar la herida, para perdonarnos, para decirnos sin decirlo que si podes y que si queremos cambiar y seguir con todo lo que nos propongamos.
te quiero amiga!!!
Gracias por la caminata y las miles de carcajadas de hoy!
besotes
Mi vida, cómo te quiero!
ResponderEliminarYo me siento así de frustrada muchas veces, qué terribles esos días en que no encontrás nada bueno alrededor. Pero no tenés por qué decaer, tenés el camino libre para seguir caminando y toparte con mil soluciones y mil cosas buenas que pueden pasarte.
Quiero hacer como vos, reír después de llorar.. Porque las últimas veces que he llorado he terminado mal, mal. Me ha picado el mosquito del llanto mal, me he contagiado una tristeza enorme en las últimas semanas y ya no sé qué hacer...
:(
Entonces eres Viernes.
ResponderEliminaryo fui tipo chandler, en mi existencia. No lloraba nunca, hasta que abrieron esa puerta. Y no se la puede cerrar mas.
Dime si no vale la penaa...llorar con buenamusica jajajajaj. No se si escuchaste Lisandro Aristimuño. Justo esta noche he llorado tanto que lo primero que me na cio fue escucharlo a el.
Irónicamente también perdí mi cartuchera, estaba debajo de mi almohada. Y no, no perdí una materia. Yo perdí una carrera. Y a Beatles.
Y hoy me encuentro aferrada a alguien amandolo, y a el le importa una mierda. Entonces de que me sirve encontrar una musa, cuando la verdad deberías perderla.
En base a las carreras, todo se aprende. A veces te pone muy triste, y es muy dificil salir de las depresiones, si no lo sabré yo.
Creo que, encontrarás el momento justo, no para dejar de llorar, sino, para llorar de felicidad. Y tendras que atesorarlo.
Besos =) a todas (?) y a ti en especial =)
A mi me gusta simular que estoy actuando algún drama y que soy tan buena actriz que mi llanto parece real. En fin... Actriz frustrada
ResponderEliminarHoy lei el título de uno de los capítulos del libro sobre Tolkien (que recien ahora se esta poniendo inteligente) y me gustó: Not all tears are an evil (no todas las lágrimas son malvadas)