Sábado: Hice trampa

Hoy llegué tarde a propósito pensando que así lo haría la incompetente de mi profesora de Filosofía. Justo hoy le pifié y llegó temprano, fuck. No quise entrar y fui a comprar un juguito multifrutal y cigarrillos. Me senté en las escaleras de emergencia a fumar y pensé en las materas. Les debía unas cuantas letras… En eso empiezan a suicidarse algunas gotas. Es un día raro, seminublado ¿y ahora gotas? Alcanzo a escribirlo y ya cesaron...

Ya no tengo ganas de estar acá. Quiero irme, quiero irme a Córdoba y estudiar Corrección literaria, pero me da miedo, muchísimo miedo. Sería muy difícil llevarlo a cabo, tendría que bancarme y estudiar, sin contar que me iría sin conocer mucho la provincia y dejando acá a muchísimas personas que quiero. Igual por ahora es sólo una idea. Anoche se lo conté vía mail a quien solía ser mi novio. Seguramente le preocupa que sea capaz de hacerlo, seguramente nunca me creería capaz y de haberlo hecho, seguramente seguiría conmigo y me convencería de irme a Buenos Aires. Jajaja, qué enroscada, pero es verdad, no estoy loca. Próxima entrada: mi única historia de amor posta (y va a ser mejor que esta).

Nunca tuve realmente un diario íntimo, no uno de tapa con dibujitos y de papel. Ahora puedo pensar que tengo uno acá, una especie de. Siempre se trató de escribir algunas cosas pero menos simples y directas, más literarias, más metafóricas. Esto me viene bien porque ya no tengo la inspiración de antes para volcar mi vida de esa manera en las palabras.

Llegaron a usurparme la escalera y ya no me pinta seguir escribiendo con gente al lado… Prometo algo mejor para la próxima. Se viene, se viene.

Les mando un beso a todas!