Viernes: Nostálgica

Esta semana fue un golpe bajo para mi nostalgia, empezando desde el Domingo.

Como todos deben saber, el domingo pasado fue la entrega 83º de los Oscars. Como buena cine-cholula que soy, no me los podía perder. Por supuesto que no, los veo desde que tengo 8 años, siempre. La diferencia fue que este fue el primer año que los ví sin la compañía de mi mamá. Nostalgia 1, Viernes 0.

Las primeras entregas las recuerdo largas, y era un esfuerzo sobrehumano no dormirme y ver toda la premiación hasta el final. Ahora no sé, si es que la premiación era realmente larga, o yo era chiquita, pero ver esos vestidos, todas esas estrellas, y los discursos, tenía cierta magia que este año no vi. Nostalgia 2, Viernes 0. No sé si es así o que…pero los presentadores (a pesar de ser dos “divinos”) le pusieron menos onda que mi pelo. Las estrellas…Demasiada sobriedad, poca emoción, todo muy cantado. Pero qué tanto, son los Oscars, los amo. Aunque más los amo si los puedo ver con mi mami.

Al otro día, lunes, en casi todo el país comenzaron las clases. “Pochoclito”, mi pequeño primo adorado, comenzaba su primer grado. Fue una emoción total verlo vestidito, con su nuevo guardapolvos, nuevos lentes y una mochila azul que parecía más grande que él. Es el más chiquito de la familia, lejos (mi hermana ya tiene 14 y es la otra “chiquita” de la familia). Se fue muy sonriente, asegurando que estaba muy emocionado. La noche anterior le había costado dormirse ¿Se acuerdan ustedes sus noches previas al comienzo de clases? Si, era una emoción que nos desbordaba, pensar en la escuela, la seño, los deberes, los compañeritos, las matemáticas en las que me iba a ayudar papá seguramente. Nostalgia 3, Viernes 0. Todo eso que parece tan alejado y una época en la que éramos tan libres. Nostalgia 4, Viernes 0.

Cuando se iba, y le di un abrazo, sentí en su bolsillo un paquete de papel Tissue… no pude evitar pensar en el ritual de mi mamá de poner un pañuelo de tela limpio cada Lunes, perfumándolo y metiéndolo en mi bolsillo. Nunca los usaba, pero cada Lunes el pañuelo tenía su olorcito y quedaba bien guardado, cerca mío toda la semana. Nostalgia 5, Viernes 0. Ya ni mi hermana tiene este ritual, ya es grande, y no usa guardapolvos, y yo pienso “puchache, ¿a dónde se va el tiempo?”

Ese sólo el comienzo de la semana, ¿para qué contar más? Se entiende, la Nostalgia me vence estos días, pero que venga nomás, que cuando me saque el stress de encima, le voy a dar batalla.