Todo tiene un final

por LUNES

... todo termina... Y sí, todo concluye. Algunas cosas duran más, otras menos, algunas nos parecen que se prolongan más y otras vemos como se nos pasan de rápido. Einstein decía que las medidas de tiempo son distintas, incluso si se mide un mismo evento, todo depende del estado del movimiento del observador. Siempre nos pasa eso.

En mi caso lo que conluyó son las vacaciones. Siempre la primer quincena de cada año nos encuentra viajando (a mi familia y a mi) al mismo lugar de la costa atlántica de Buenos Aires, casi siempre el mismo día y al mismo horario. Casi nunca vamos al mismo departamento, pero siempre andamos por la zona. Siempre va mi madrina y su marido unos días y una amiga mía y de mi hermana va casi todas las tardes.

Pero a pesar de que las cosas parecen siempre iguales las vacaciones vienen mejorando cada año. Cada vez que vamos siempre pasan cosas nuevas. A pesar de que siempre va casi la misma gente, todos crecemos y cambiamos, nos peleamos con nuestros novios, tenemos nueva pareja, nos gustan otras cosas, conseguimos trabajo, nos echaron, siempre cambiamos. De todos modos parece que cada año la pasamos mejor.

Solemos decir que el tiempo pasa volando cuando la estamos pasando bien. Esto no me pasó en mi primera semana de vacaciones, que se me hizo eterna. A pesar de tanto hombre lindo, voley, comida, mate y risas la primer semana se me hizo larga, pero de la mejor manera. La segunda ya pasó distinta y los días se me empezaron a venir encima, quizás era la conciencia de que ya las vacaciones estaban por terminar.

Como verán, no pude escribir nada ni la semana pasada y nada elaborado para hoy. Llegué el sábado y ya mañana vuelvo a trabajar, voy a buscar unas entradas, me anoto en un curso de inglés, consulto los trámites de la visa y doy por concluidas mis vacaciones.

Buena semana!