Holmes, does your depravity know no bounds?
[Holmes ¿acaso su depravación no tiene límites?]
(Dr. Watson en Sherlock Holmes)
Título original: Sherlock Holmes. Suspenso (EE.UU./Inglaterra, 2009). 128'. SAM 13. Direccion: Guy Ritchie. Con: Robert Downey Jr., Jude Law, Rachel McAdams, Mark Strong, Kelly Reilly. Basada en los personajes de Sir Arthur Conan Doyle.
El año 2010 comenzó con un cine con un par de estrenos esperados y anunciados como prometedores, por lo menos para la primer parte del año. Entre las películas que la cartelera argentina estaba ansiosa por recibir se encuentra la última película de Guy Ritchie después de RocknRolla (2008): Sherlock Holmes.
En este filme el director logra plasmar las obsesiones e inteligencia del detective Sherlock Holmes (creado por Sir Arthur Conan Doyle), sin dejar de lado la relación entre este personaje y su compañero de aventuras, sus relaciones con las mujeres y su vínculo con la ley y la policía de Londres. La trama, llena de suspenso, comienza con el misterioso caso de Lord Blackwood (Mark Strong), encarcelado gracias al Holmes (Robert Downey Jr.) y su secuaz por asesinar cinco mujeres para llevar a cabo rituales de magia negra. El detective deberá abrir su mente para toparse con situaciones aparentemente inexplicables pero para Holmes la solución no discurre mucho de su racionalidad, “elemental”. Gracias a esta historia la película se llena de mitología y de simbología, y de las conspiraciones que al público estadounidense tanto le gustan.
Dentro de esta ya intrincada trama se introduce Irene Adler (Rachel McAdams), ladrona ex amante de Sherlock y la única persona que logró derrotarlo (según testimonio de Watson) quien acude al detective para dar con el paradero de una persona que estará misteriosamente relacionada con Blackwood. Adler hace uso de su sensualidad y de la relación que una vez los unió para lograr su cometido y para otorgarle a los espectadores uno de los momentos más graciosos de la película.
A todo esto se le mezcla también el sentimiento de celos de Holmes hacia la prometida de su amigo, al que teme perder y que intenta de sujetar dando como resultado muchas de las escenas más graciosas de los 128 minutos. Las tentativas (fallidas) del detective para frustrar la relación de su cómplice con Mary (Kelly Reilly) provienen de la inteligencia y la chispa de Sherlock Holmes, la misma agudeza y racionalidad que usa él usa para los momentos en que se encuentra en aprietos. Por ejemplo en la escena en slow motion en la que Holmes vence a su contrincante en una pelea de los suburbios, una de las que más deleitan en el filme.
Es una película que mantiene concordancia durante toda su duración que, aunque presenta pocos flashbacks (la mayoría de ellos son acompañantes del relato oral que hacen los personajes), expone en la pantalla la riqueza técnica que posee Guy Ritchie. Es en su totalidad una obra prolija y que entretiene, no presenta momentos que puedan aburrir a quien la mire. Las escenas de persecución y peleas, acompañados con los brillantes diálogos mantienen atrapado al espectador. Especialmente deleitan a la vista las cámaras lentas usadas en varias escenas y los travelling desde el aire de la Londres victoriana, muy bien lograda.
Sherlock Holmes es una película que hace uso de los temas y motivos más consumidos sin ser solamente un filme comercial. Es la belleza de los elementos visuales que utiliza el director de Snatch. Cerdos y diamantes lo que hace que sea una obra de arte que excede a los taquilleros actores y a las temáticas comunes.
La belleza que Ritchie sabe plasmar es acompañada por las excelentes actuaciones de los personajes principales. Sobre todo las de Downey Jr. y Jude Law (que interpreta al Dr. John Watson), quienes desarrollan la relación entre Holmes y su compañero de una manera hilarante y con una química ejemplar, la imaginable para el detective Sherlock Holmes y su inseparable ayudante Watson demostrando que no son solamente dos actores de moda sino dos excelentes artistas. El personaje que despliega Robert Downey Jr, que le valió el Globo de Oro como Mejor Actor de Comedia o Musical) se caracteriza por momentos muy a lo Holmes, de extrema racionalidad, inteligencia y sangre fría (opuesta al personaje sentimental que desarrolló en el 2009 en El Solista). Mecla además momentos en los que asoma el ser humano, con sus miedos y cobardías, acompañado por los impecables gestos faciales, de lo más graciosos, del actor de Iron Man.
Sherlock Holmes es una película esperada, muy promocionada, pero lejos de decepcionar al espectador cumple con las expectativas creadas.
Watson y Holmes
Lord Blackwood y el responsable de su encarcelación
Sherlock Holmes junto a Irene Adler
Secuaces
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