Una matera en Nueva York

por LUNES

Si, le puse a mi nota un título parecido al de una de las peores películas nacionales, pero ¡que va! Como diriamos cotidianamente "pega como piña". Como habrán visto, efectivamente me ausente mis tres semanas de viaje, estuve conectada pero solo escribí algunos mails super resumidos a mis amigos más cercanos (obvio que las materas los recibieron todas). Y como este blog es gran parte de mi vida, no puedo dejar de contar mi experiencia.

El 15 llegué a los Estados Unidos, sólo 10 minutos más tarde de lo esperado. En el Aeropuerto Internacional Dulles (Virginia) tardé menos de lo que esperaba (la demora fue por una caída del sistema, nada que tuviera que ver con los que veníamos en el avión). Allí estaban mi prima "P", la hija del marido "G" y la hija de mi prima "C". Desde ese día hasta el 23 estuvimos en ese Estado. Recorrimos mucho, caminamos, transpiramos (¡que calor hizo!), visitamos lugares históricos y hasta estuvimos por la capital del país (Washington DC).

Mount Vernon, hogar de George Washington

Abraham Lincoln Memorial

Washington Memorial

El 24 la familia tenía un cumpleaños de 50 en New Jersey, así que bien tempranito salimos. Atravesamos varios Estados para llegar (Virginia, Maryland, Delaware -donde paramos- Pennsylvania y New Jersey), en un viaje de alrededor de 4 horas. Nos alojamos en un Confort Inn de Pensylvania, en el límite con NJ. Al día siguiente partimos para Syracuse (Estado de Nueva York), donde vive "C", "P", su marido y su familia.

Fueron unas 4 horas de viaje más pero para nada cansadoras, pareciera que Pennsylvania no termina más pero en un momento llegamos al Estado de Nueva York y paramos en Binghamton, donde empecé a caer que me estaban pasando cosas que ni yo creía. Ver los carteles de I ♥ New York me produjo tanta alegría que todavía hoy recuerdo como debería haber sido mi cara, como deberían haber estado mis ojos. (ESTADO: así como no queres que te vea el amor de tu vida, patético!).

Esos 10 días que estuve en Syracuse fueron similares pero distintos a mi semana anterior. El lugar era muy distinto, la temperatura era más templada y las lindas noches incluían alguna camperita. Fue similar porque la familia del marido de "P", los/as amigos/as me hicieron sentir bienvenida, al igual que en Virginia, y hasta me acompañaron en mis excursiones y a ellos se las debo. Fui del Parque de diversiones Darien Lake a Niágara, de Niágara a Buffalo, de Buffalo a Thousand Islands, de Thousand Island a Alexandria Bay, de Alexandria Bay al downtown, del downtowna parques, a recorridos en auto y si incluimos al boliche gay y a quedarnos hasta las 4 de la mañana estacionados en un Mc Donalds mirando como bailaba un amigo de "C" y escuchando música puedo decir que fue una tremenda experiencia.

Pero lo más importante, lo que cerró con moño de oro, plata, esmeralda y todo lo que quieran, fue que de Syracuse me fui a la Ciudad de Nueva York. A la mañana (muy mañana) del 3 estaba en la estación y me tomé SOLA (en realidad con mis dos valijas y mi bolsote) el tren que en más de 5 horas me iba a dejar en la Penn Station de la City que nunca duerme.

Pocas personas sabían que me iba SOLA, el primer plan era irme con "C" pero a ella no le dieron los días de trabajo. Entonces cuando estaba ya llegando a destino le contesté con sinceridad a la pregunta formulada por mi mamá: "¿con quién estas?", "sola". Ya estaba hecho, tenía mi boleto de tren -ya estaba viajando-, mi tickets para el ferry hacia la Estatua de la Libertad (los saqué antes de reservar el hotel) y la Habitación 806 del Park Central.

Ese día llegué, dejé todo, me cambié y pregunté cómo hacer para ir al Battery Park, de donde sale el ferry. "Estoy tan emocionada que quiero llorar" le escribí a mi mamá, y no fue mentira... Los ojos se me llenaron de lágrima y me las aguanté sólo por no quedar como bicho raro ante las cientos de personas que estaban -sobre todo con la seguridad, a ver si no quedaba sospechosa jaja-.

Ese día no paré de sonreir, sonreí para mis adentros, sonreí para las fotos que pedí que me sacaran, sonreí caminando por la calle, estaba en mi mayor alegría. Cuando volví caminé desde Battery Park, por Broadway, hasta Wall Street, después a la Zona Cero y volví al hotel para bañarme, cambiarme y salir a la noche newyorkina. No crean que hice nada demasiado alocado, sólo camine por la 7ma Avenida, con lluvia, hasta el Times Square, paré por cada negocio de recuerdos que había, me compre un paraguas de I ♥ N Y, cené en Planet Hollywood, doble al Rockefeller Center y Radio City y volví al hotel "temprano".

A las 6.30 estaba nuevamente levantada, cambiándome y yendo al Starbucks de la esquina para pedir un bizcochuelo marmolado que comí ahí y un frapuccino mocha que fui tomando mientras caminaba hacia y en el Central Park. Más de dos horas estuve en ese lugar en el medio de la ciudad pero que permite la desconexión total cuando uno se mete cuadras adentro. De ahí al subte a admirar el Empire State desde una cuadra y media -es tan alto que uno no termina de apreciarlo nunca-, al Madison Square Garden, y volver para ir a la Catedral San Patrick's y una escasa hora al MoMA (Museum of Modern Art - Museo de Arte Moderno) y después... al hotel y al aeropuerto.

Times Square

Estatua de la Libertad en Liberty Island

Llegué a Argentina el 5, 20 minutos antes de lo esperado. Todavía no volví a la rutina, arranqué nuevamente con todo pero todavía estoy, podríamos decir, en período de adaptación y planteándome un -gran- objetivo para mi futuro (inmediato, espero).... Tengo hormigas en el culo, lo sé.