Damas de honor

Por LUNES

Gente, la verdad es que no se que escribir. Pero no quiero fallarle al blog a no ser que sea cuestión de vida o muerte (¿?), por eso les voy a comentar acerca de una película que vi este finde.

Bridesmaids se estrenó este año en Estados Unidos y se estrena a fin de mes acá bajo el título (creo) La boda de mi mejor amiga. La peli no es demasiado elaborada, ni una obra de arte maestra pero tampoco es de las clásicas del género. Puede ser que me haya gustado debido a que en ella actúa una de mis actrices favoritas (Kristin Wiig como Annie) junto con Maya Rudolph (como Lillian) –ambas han actuado en Saturday Night Live- y Melissa McCarthy (la gordita de Mike & Molly, como Megan). O quizá la razón de que me haya gustado tanto es por la posibilidad de reflejarme en las frases y situaciones de Annie.

Annie y Lillian son amigas íntimas y, como tales, comparten desde experiencias hasta secretos. Pero, de repente, a Lillian se le ocurre comprometerse. ¿¡Como va a hacer eso!? Es como cuando caes en que sos la única soltera del grupo o (parafraseando una frase top de las charlas con VIERNES de estos días) cuando el pirata mayor se enamora.

Un poco me hizo acordar a mi (a nosotras), salvo que me sé manejar en un grupo en el que estamos todas solteras. Pero eso no quiere decir que no nos afecte estarlo, o que no envidiemos tanta pareja dando vuelta. Algo así le sucede a Annie: su amiga se va a casar y ella sigue sola, “saliendo” (guiño guiño) con un tipo solo para pasar el tiempo y no sentirse tan perdedora. Y en esta escena, en la que Lillian y Annie hablan profundamente, la primera le dice -cual VIERNES a LUNES- que es un buen partido, que cualquiera estaría emocionado de ser su hombre y que debería hacer lugar a alguien que sea bueno con ella. Golpe bajo nº 1…

Será que estoy susceptible pero a través de todas las escenas graciosas, bizarras y hasta medio porno fui captando las frases que me golpearon duro. Y, como me suele pasar últimamente, casi lloro durante la parte del casamiento. Claramente no estoy bien. Otra parte hiriente –para mi- es cuando Megan le dice que ella es el problema, que deje de culpar al mundo y que empiece ella por cambiar las cosas. A pesar de que McCarthy la hace graciosa… a mi me dolió. Golpe bajo nº 2...

Realmente estoy en un momento de muchos cambios y de tomas de decisiones en mi vida pero hay cosas que siguen igual y esas son las que me afectan. Tanto que me veo reflejada en una comedia hollywoodense. Claramente no estoy bien!

Les recomiendo la peli, no se si para ir al cine, pero para pasar el rato está buena. No esperen una obra maestra, lo gracioso son las actuaciones y que esas situaciones bizarras les pasen a las mujeres.

Disculpas por lo básico de esta entrada, tengo la cabeza fuera de ritmo.