VIERNES: La Ola Verde

Yo no tengo, tuve y nunca podré tener un diario íntimo. Jamás de los jamases. Pero tengo Mate con Amigas. Y para que vean como los quiero, aprecio y confío, les voy a contar mis miserias. (Aunque creo que todas contamos mas miserias que virtudes, porque es muy fácil ver la paja en el propio ojo, pero ese es otro tema)

Resumo. Cortito. Breve. Contundente. El sábado salimos a bailar y –cómo bien define mi amiga Lunes- me besé con un chico. Un chiquito, porque después pude averiguar que tenía 19 añitos. Toda la noche levantando NENES. No, ASÍ NOOOOOO.

Aclaremos:
1- Yo tengo 22.(pero suelen creer que tengo menos)
2- Me mintió. Dijo 21.

Sí, se que desde afuera no es tan grave. Si, son apenas unos añitos. ¿Pero no les parece que me debería haber dado cuenta? Hubo patrones a seguir que no noté. Por ejemplo, que nombró tres veces a la madre o que besaba estilo lavarropas. Pero bueno, de noche todos los gatos son negros, y le creí. La mentira tiene patas cortas y usa Facebook, así que cuando me puse a chusmear su perfil, el vil engaño saltó a la vista.

Fui el payasito de mis amigas “maestra jardinera”- “salita verde”- “Panam”- “Caramelito”, fueron algunos de los apodos que recibí esta semana. Pero ya está. Después de las risas, me queda un 15% de culpa…que en mis niveles de culpabilidad es una cifra bajísima .

¿No hay muchachos de mi edad? ¿Dónde están? ¿Por qué un niño, que todavía no cumple la veintena, habla mejor que uno de mi edad? ¿Por qué mienten con la edad?

Sé que para el amor no hay edad, pero yo soy prejuiciosa conmigo misma, y me da un poco de vergüenza. Les cuento, así alguien se ríe conmigo. O de mí, a esta altura, me da igual….
Menos mal que una Matera ( a la que no voy a escrachar) me acompaña en el sentimiento, porque es una reconocidísima “robacunas”. En realidad ella es la que lo acepta, pero entre el resto, sé que caen todas.

Engaño o no, mayor o menor…no importa…lo que importa…es que salir con ellas, mis amigas, mis bombas locas, me aguantan en todas, me destrauman por completo, me felicitan en lugar de prejuzgarme…y así…con risas y bromas…nos sacamos las miserias, y las hacemos brillantes, para que nos hagan cosquillas.