jueves, 5 de mayo de 2011

Tristemente célebre

¡Hola!

Me imagino que todos aunque sea una vez hemos tenido situaciones poco felices en donde la respuesta, o la pregunta no ha sido la que queríamos escuchar.

Desgraciadamente esto entra en la normalidad puesto que no siempre se gana, no siempre se obtiene lo que uno quiere y no siempre los planetas se alinean a nuestro favor, pero lo importante -así lo veo yo- es tomar todo aunque sea con un poco con humor.

Yo soy de esas a la que la vida le ha negado muchas cosas,tampoco soy una victima, también soy de las que muchas veces he dejado pasar el tren por dormida, por miedosa, y tantas otras estúpidas razones.

Hoy lo que quiero compartir con ustedes es una respuesta que se me ocurrió (en realidad no es nada original, es del Chavo del 8, pero hoy en día forma parte de mi listas de respuestas para cuando el día, la semana, el año no son de lo mejor).

Voy a poner situaciones para ver como es el funcionamiento de la frase:

Situación 1: Un chico/a después de guardar su amor por su amiga/o por muchos años decide largarlo porque explota y lo dice: “Te quiero”, la otra persona antes de decir una palabra mira como si estuviera mirando a su mascota y le dice: “Gracias pero yo te quiero como amigo”…. Que debería responder el que declaro su amor ante tan frías palabras: ¡Al cabo que ni quería!

Siii, y ustedes dirán que es una estupidez (yo también lo pensé, pero nos pongamos en el lugar del declarante, que orgullo queda después de darse cuenta que la persona que quiere no lo quiere de la misma forma, que lo ve como amigo y que esa mirada nunca va a cambiar, por eso creo que (no digo que hay que ser muy orgulloso sea bueno, pero un poco de eso no mata a nadie) sacando lo que quede de dignidad uno debe dar esa respuesta para por lo menos salir con humor de una situación embarazosa.

Situación 2: Una que esta muy ansiosa con ganas de comer helado porque es lo único que considera que calmara esa sensación, llega a la heladería y pide un grandote con dulce de leche granizado y chocolate Bariloche (clásico pero seguro pienso, esta historia es testimonial) y el heladero sonriente, pero no consiente de que mi única salida es ese helado que tanto quiero, aunque no baje la ansiedad y me haga aumentar unos kilitos o unos gramos, me responde: “no hay más dulce de leche”, la mejor respuesta que encontré es: ¡al cabo que ni quería!

Situación 3: Todo el mundo odia hacer colas, unas de las verdades universales por excelencia, pagar boletas es una actividad que todo el mundo detesta hacer y lo peor pasa cuando te tuviste que aguantar varios minutos en la cola y que salga el chico y diga: hasta la señora de traje rojo (justo la que esta antes que vos), además de bronca, impotencia y para los más creativos una buena puteada, solo resta por entrar al lugar y gritando (pero no tanto) decir con risa irónica – muy irónica- al cabo que ni quería.

Situación 4: Típico, estas bailando muy a gusto con tus amigas y un flaco que ya fichaste antes y dijiste: ¡Opa! Que lindo estas, te mira fijo y amaga a sacarte y se acerca, se acobarda y no se que y pasa de largo, chicas a no quedarse con las ganas, te das vuelta y la decís: ¡al cabo que ni quería!

Situación 5: Estudiaste, estas nerviosa, entras a rendir, la cara del profesor mientras hablas te da todas las señales un exitoso: "Aprobó, páseme la libreta, la felicito", vos seguir hablando con más entusiasmo y convencida que de estas dando en la tecla porque si estudiaste, salís y cuando te llaman ya entras con una sonrisa picarona, con una sonrisa de ganadora, te parece que las palabras van en cámara lenta, vos ya estas dando el impulso para saltar de felicidad y por fin salen de la boca esas palabras: no aprobó, páseme la libreta para ponerle (la pésima nota), vos con toda la sangre en el ojo decís: ¡Al cabo que ni quería aprobar!

Situación 6: Siempre me pasa (otra testimonial) que saludo a la gente por la calle, gente que conozco obvio y nunca me saludan, nunca, compañeros, vecinos, tías, primos los que sean, no se, parece que en la calle a la luz del sol me cambia la cara o no se que, pero siempre cada vez que saludo mis amigos los grillos salen, por eso la próxima vez que salude y no reciba respuesta le voy a gritar: ¡Al cabo que ni quería!

Situación 7: Cuando una tía, hermana, madre, abuela o cualquier persona perteneciente al parentesco y/o amigas/os, te preguntan el porque estas sola y no haces nada al respecto, siendo que saben el porque de tu mala suerte o no lo saben y solo saben que no levantas ni a la mañana y te dan el discurso de lo que deberías cambiar para ver si así conseguís algo, te cansan pidiendo respuestas de ese misterio que ni vos sabes como resolverlo, si también para ellos: ¡Al cabo que ni quiero tener un novio!

No se si es la mejor respuesta, la más coherente, la madura, la que se espera o la que no se espera, solo se que es la que hoy se me ocurre para tocarle el culo (disculpas por la palabra) a la vida cuando me da la espalda.

PD: Cualquier aporte a la nota con situaciones son bienvenidas, así que si se prenden mejor y si no… ¡Al cabo que ni quería!

¡Buen fin de semana!

¡Saludos!

Jueves

2 comentarios:

  1. Genia JUEVES, me encantó!

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  2. Muy bueno Jueves! Es de amplia aplicación esa frase, sobre todo en casos como los que mencionas. Y aunque sea frustrante "al cabo que ni quería", es mejor que ponerse a hacer un berrinche, despues de todo siempre hay que andar con los ojos bien abiertos porque cuando algo no sucede o sucede, por algo es. Pero que bronca da estar esperando para ir a la ciudad y comprarse eso que uno tanto deseaba y al llegar... plop! no hay en existencia, pero "al cabo que ni queria" :p

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