Siempre que muere alguien como el Flaco Spinetta me desangro, me muero yo también, porque no entiendo como personas que tiene un mensaje diferente que aportan su granito que se preocupen por los demás mueren o pelean grandes batallas con enfermedades por demás vencedoras, me da odio realmente.
No puedo dejar de sentirme sin esperanzas, sin fuerzas y si lloro, aunque parezca una estúpida.
No puedo dejar de pensar que quedan en este mundo las personas que entorpecen las cosas, que ponen palos en la ruda, y que cada vez más los voluntarios para sacarlas se nos van.
Pongo al Flaco por que es el último que nos dejo, pero hay tantos otros que que se han ido que si bien nos dejen su legado saben que sin un gui nos cuesta seguir.
Se que tengo cosas de que preocuparme y quizás no deba pensar en el mundo ideal, pero a veces me agarra el Felipe que todos llevamos dentro y me de un no se que y empiezo a despotricar contra el mundo.
Me da bronca, me da impotencia porque a veces pienso que hay que ser bien hijo de puta para gozar de buena salud.
Hoy no siento esperanza, hoy estoy triste y me doy cuenta una vez más como dijo el gran Dolina: "los buenos somos más, pero los malos están mejor organizados"
Tengo un nudo en el pecho...
No es solo por Spinetta, es por todos, es por todo, es por mi porque siento que mis quejas son estériles sino hago nada y más bronca me da sentirme otro gol en contra para la humanidad, porque no hago nada porque quizás también perdí la esperanza en mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario