De todo un poco

por LUNES

Hoy no tengo un tema específico del qué hablar. Pensé en no escribir, pero la realidad es que no le quiero fallar al blog así que dejo los deditos teclear acerca de mi fin de semana… y que salga lo que el cyber espacio quiera.

Como les conté en la entrada anterior, hace ya más de una semana que me jodí la rodilla. Creo que es mi tema de la semana porque básicamente me alteró por completa. Hay mujeres que se alteran con los ciclos menstruales, otras con el embarazo. Bueno… a mí me trastornó esta lesión: me sensibilicé, me puse histérica, de mal humor, irritable, enojona, hasta me baqueteó la autoestima. El viernes quebré y me largué a llorar… de bronca, de dolor, no sé… de todo un poco, seguro.

Por suerte siempre aparecen mis amigas, que se preocupan y me sacan las mejores sonrisas con sus ocurrencias y recuerdos. ¡Y menos mal! Porque pasé todo mi fin de semana encerrada con la pierna para arriba. Ya que estaba aproveché para ver algo de cine. No tuve mejor idea que ver Blue Valentine, película del año pasado con Michelle Williams y Ryan Goslin. Ella fue nominada al Oscar, él –sorpresivamente- no. Es abrumadora no sólo en cuanto a la temática, sino también en relación con la paleta de colores usados, los planos y la música. La historia es común, en el sentido que es de lo más cotidiana y real: una pareja atravesando una crisis después de años juntos. Es duro ver como ella rechaza a Goslin en la ducha, es duro verlo a él sin remera, es duro verlo tan hombre (a diferencia de The Notebook). Me hizo mal, sépanlo jaja. Y ni hablar que lastima el deterioro de su relación, verla a ella terminando con un hombre sin proyectos ni futuro (él mismo lo dice) y pensar que a cualquiera nos puede pasar -yo ya me veo terminando con uno así, desgraciadamente-. No sé si fue la mejor elección del fin de semana. Tremendas actuaciones, si les interesa, da para pensar.

Otra película me la hice en mi cabeza. En realidad fueron dos al mejor estilo Stanley Kubrick (juro que tenían esa estética)… tuve dos sueños muy raros –y si acá alguien me ayuda a interpretarlos se los agradecería-. Uno fue relacionado con los muertos en mi familia. Soñé que estaban enterrados como en una bóveda subterránea en casa, media abandonada, con las ventanas rotas desde donde se podían ver los cajones llenos de polvo. No soñé específicamente con mis abuelos pero sabía que estaban ahí, “sentí” en especial a mi abuela materna, a quién nunca conocí… Suficiente para mí, me despierto y prendo la tele.

Cuando logré conciliar nuevamente el descanso, soñé con abejas, en un sector específico de mi casa (creo que se formaban donde está colgado el tender de pie de la ropa). Había muchas, recuerdo que por momentos nos atacaban pero esta vez, desde mi mundo onírico y sin necesidad de televisión, pude controlar mi sueño y dominarlas.

En fin, puro bla bla bla en estas líneas pero tenía la necesidad de decir presente hoy. Buona settimana