A song for us

por LUNES

("Una canción para nosotros"... Nota dedicada a MARTES y VIERNES, quienes estuvieron tan pendientes como yo).

Apenas nos cortaron la entrada y nos dejaron pasar escuchamos una voz hablando en ingles y empezamos a correr escaleras arriba con el temor de que ya hubiese empezado. Cuando llegamos a nuestra ubicación vimos un grupo de hombres de raza negra. Uno de ellos era el que estaba a cargo del micrófono, la voz que hablaba y apuró nuestros pasos. A pesar de andar de acá para allá buscando los mejores asientos, ya que no teníamos butacas numeradas, pudimos prestar atención a esos siete artistas sobre el escenario del Luna Park.

Naturally 7 fue la banda telonera de los shows de Michael Bublé en Argentina, en realidad son sus acompañantes en su gira Crazy Love que lo trajo hasta acá para ofrecer tres shows. Estos americanos forman un grupo acapella que se basan en su instrumento más cercano -la voz- para plantarse en el escenario. El beatbox les sirve para musicalizarse (batería, trompeta) y hacer vibrar -como nunca he visto en la cantidad de recitales a los que fui- a un estadio ansioso por ver a un artista determinado. Los Naturally 7 hicieron que el público cantara, saltara y bailara y los aplaudieran a más no poder. Ellos se fueron ovacionados, entre aplausos y cantos que a esta altura son típicos de nuestro país.

Con una presentación que mostraba su big band y su figura "haciendo de" director de orquesta proyectada en el telón empezó a sonar "Cry me a river". Del poco más de hora y media que duró el espectáculo, el canadiense mezcló sus canciones con constantes chistes y diálogos con el público y su banda. Confirmó aquello que ya es vox populi: Michael Bublé es un showman. Mezclando el inglés con el español habló de su tour; sus canciones; lo especial que es para él cantar en argentina y frente a su familia política; agradeció a los argentinos, brasileros y otras nacionalidades que se hallaban allí; presentó a su banda. Son ellos quienes también tienen su momento de protagonismo, con los solos y un momento muy gracioso en el que el californiano del grupo, en un fluido español, habla del frontman y hace reír a todo el auditorio y haciéndose cómplice con él.

Fiel a su estilo, recorrió clásicos como "All of Me", "Mack the Knife", "I've Got the World on a String", "Georgia on My Mind", "Sway" para demostrar su gran voz. No se olvidó de temas propios: "Everything" y "Haven't Met You Yet" (se lo dedicó a su mujer, Luisana Lopilato -Lulu-, quien además protagoniza el video), canción con la cual terminó (antes de los bises). A mitad de la noche dijo, en tono de broma, que iba a dejar de cantar Jazz porque su esposa se burlaba de él y que a partir de ese momento empezaría a cantar canciones de Michael Jackson. Lo que parecía una broma terminó en una corta versión de "Billie Jean" que incluyó un básico moonwalk y un agradecimiento imitando la voz afeminada del fallecido artista. Inmediatamente siguió con "Twist and Shouts" de The Beatles y así comenzó a bajar del escenario.

Seguido por sus músicos y protegido por gente de seguridad, Bublé recorrió el campo -esta vez con sillas- del Luna Park mientras cantaba. Llegó a una plataforma ubicada en el lado opuesto al escenario (hizo una broma acerca del precio de las entradas, pidiendo perdón a aquellos que las pagaron caras para verlo cerca y aquellos que no pero que gracias a su traslado lo pudieron tener a escasos metros) donde cantó varios temas más. El más emotivo momento de esa parte del show fue "Home" en la que habla de la difícil vida del artista que vive lejos de su hogar. No sólo la dedicó a su Canadá sino que resaltó que para él Argentina se ha convertido en un hogar. Quizá por lo especial de la canción, quizá porque el público argentino es así, el coro de este tema fue perfecto, provocando muchos brazos ondeando en el aire y una melodía digna para armar un CD en vivo.

Cuando terminó esta parte, Bublé volvió al escenario principal para dar comienzo al fin del show. Luego de retirarse con "Haven't...", volvió para cantar "Feeling Good", "Me and Mrs. Jones" -para mi, un momento divino- y "A Song for You". Este último tema está dedicado a su público y como homenaje y agradecimiento, el canadiense se despojó de sus micrófonos y logró silenciar a todo el Luna Park que escuchaba perfectamente como cantaba acapella y ayudado solo por su voz, que se escuchaba hasta en el lugar más lejano. Gracias Michael, por hacer de tus canciones "una canción para nosotros".

Hubo algunas curiosidades. Algunas quizá no tanto como que agarrara varios teléfonos de las fanáticas para filmarse o filmar a su banda mientras él cantaba. Otros que sí como cuando por ejemplo cantó "I've gotta feeling" de los Black Eyed Peas, revalidando aquello que había dicho al comienzo: su intención de que el show no fuera tal sino una fiesta. Parece que la argentinada se le está pegando, o por lo menos sabe muy bien que significa "los huevos al plato".Pero el más raro, quizá, fue cuando presentó a su familia política. Entre ellos se encontraba el primo de Luisana, a quien hizo subir al escenario junto a su novia con la excusa de hacerlos cantar. Cuando ella se asustó un poco por tener que elegir una canción para entonar ante un estadio completo, su novio se puso de rodillas y le propuso casamiento. Acto seguido Bublé les dedicó un tema y bromeó con ellos al decir: "lo siento" cuando ella dijó que sí.