Hay verdades que la gente se
no se anima a decir, o se niegan a ver. Entonces te dicen mentiras
piadosas. A las mujeres como a mi, por ejemplo, nos dicen que todo pasa por
algo, que de todo se aprende, que el del problema es el otro, que sos
demasiado. Te lo dicen porque ya no saben qué hacer para que no llores más,
porque los aburriste o porque inocentemente, lo creen así.
Pero la verdad es otra, hay mujeres como yo, a
las que no quieren. Y no es que no nos quieren porque no saben cómo encararnos,
porque somos mucho o porque ellos son forros. La verdad que nunca nadie va a
animarse a decir la real verdad, la que tiene menos respaldo filósofico, es
simple: no te quieren y no te van a
querer porque si sos como Viernes, naciste rota, fallada. Es tan sencillo y doloroso como eso.
Sí, sos
auténtica, pero no alcanza. No alcanzas, aburrís, te falta eso que hace que la
otra persona se entusiasme, te necesite o extrañe. Y si sos como yo, una Viernes cualquiera, sería
hora de darte cuenta de esto, no es que ellos son malos, unos chotos y
mentirosos. El problema verdadero sos vos, y ellos no tienen la culpa de que no
les muevas ni un pelo.
No opino igual! No creo que tengas un falla y no creo ser tan ingenua.
ResponderEliminarte quiero!
besotes!